La ONU condena la represión en las protestas en Colombia y llama a investigar las violaciones a los DD.HH. por parte de las fuerzas de seguridad colombianas.
Durante su discurso inaugural de la 47 sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDHNU) en la ciudad suiza de Ginebra, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha asegurado este lunes que su oficina ha expresado su “grave preocupación” por las denuncias de “serias violaciones” de los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad durante las protestas antigubernamentales en Colombia.
La alta funcionaria del organismo internacional ha reconocido que, aunque la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas pero se ha registrado “violencia” en otras, especialmente en Cali.
“Mi oficina condena todas las formas de violencia y pide respeto pleno al derecho a reunirse de forma pacífica”, ha agregado, antes de animar al “diálogo” para resolver la crisis
Bachelet ha ofrecido un balance sobre las víctimas de la represión militar en Colombia aseverando que desde el 28 de abril —fecha en la que comenzaron las movilizaciones— hasta el 16 de junio, su oficina ha registrado 56 muertes, incluyendo 54 civiles y dos policías, así como 49 posibles víctimas de violencia sexual.
De este modo, ha llamado a las autoridades colombianas a realizar investigaciones “inmediatas, efectivas e independientes” sobre las violaciones a los derechos humanos y los abusos cometidos desde el 28 de abril y, como resultado, que los responsables rindan cuentas.
A modo de colofón, ha resaltado que “la implementación completa del acuerdo de paz”, lo que incluye apoyo para el proceso de justicia transicional, “sigue siendo vital” para solucionar los conflictos actuales en Colombia y además para generar confianza en la población.
Desde el 28 de abril, Colombia está envuelta en una espiral de protestas para exigir reformas fundamentales y el fin de la violencia promovida por el Estado.
Muchas organizaciones pro derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI), han alertado del uso excesivo e innecesario de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas colombianas en el control de las manifestaciones.