Una nueva maniobra para anular las elecciones se sumó hoy al afán de impedir que Pedro Castillo asuma la presidencia de Perú, a lo que podría añadirse la destitución de la dirección del Parlamento.
La nueva acción se planteó cuando es inminente el fracaso de los pedidos de la candidata Keiko Fujimori, de nulidad de votaciones en territorios en los que ganó Castillo -a fin de revertir su primer lugar en el conteo oficial-, y la inviabilidad de otras acciones legalistas para bloquear su proclamación.
El juez jubilado Javier Villa, expresidente de la Corte Suprema presentó una acción de amparo para que se declare la nulidad de las elecciones y organizar otras ‘de legalidad y legitimidad incuestionable’.
Sostiene que el proceso electoral ha sido ‘viciado por diversos actos que menoscaban la voluntad popular y erosionan la confianza del público en las instituciones’.
El jurista Aníbal Torres, abogado de Patria Libre, partido de Castillo, calificó como improcedente el recurso, porque la Constitución establece que una elección solo puede anularse cuando dos terceras partes de los electores votan viciado o en blanco.
Además, dijo, el juez que reciba el recurso de amparo tendrá que rechazarlo porque los temas electorales solo pueden ser tratados por el Jurado Nacional de Elecciones.
Villa utiliza como fundamento las impugnaciones y los alegatos de Fuerza Popular sobre supuestos errores intencionales y anomalías estadísticas, aplicación sin alteraciones de los plazos para presentar reclamos y otras acotaciones, ninguna de las cuales corresponde a las causales de nulidad acotadas por la ley.
Entretanto, tres parlamentarios derechistas, uno de ellos de la bancada fujimorista, presentaron sorpresivamente una moción de censura contra la presidenta del Legislativo, Mirtha Vásquez, y los demás integrantes de la directiva, de posiciones moderadas.
La moción argumenta que los directivos no defendieron los fueros del Parlamento ante el Ejecutivo, pero la exlegisladora Indira Huilca advirtió que la moción busca acelerar la renovación de miembros del Tribunal Constitucional (TC).
‘Con un TC a su medida, desde allí desconocerán el triunfo de Pedro Castillo, después que todos sus pedidos de nulidad han sido rechazados’ en primera instancia y solo queda pendiente que lo ratifique el jurado nacional. ‘Es un golpe en marcha’, añadió.