Anoche, estalló una gran explosión en un gasoducto en la ciudad de Lugansk, la capital de la República Popular de Lugansk.
Las autoridades locales informaron que no hubo víctimas en el incidente. A pesar de esto, la explosión se convirtió en la última de una larga serie de explosiones, ataques de saboteadores y emboscadas con artefactos explosivos improvisados que alcanzaron aldeas y ciudades controladas por las fuerzas de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk. Según fuentes locales, la parte ucraniana ha estado trabajando activamente para desestabilizar la situación en la región.
Independientemente, la verdadera fuente de la reciente explosión en Lugansk, la tendencia general hacia la desestabilización intencional de la situación humanitaria es creada y alimentada intencionalmente por el régimen de Kiev y sus amos extranjeros.