Miles de personas acompañaron hoy hasta el Cementerio Metropolitano en el sur de Cali al artista y luchador social colombiano Junior Jein, asesinado en la madrugada de este lunes.
Con las letras de sus canciones o con consignas, colombianos de Buenaventura, cuna del cantante, y de muchos lugares del país le dieron su último adiós.
La exsenadora y activista política Piedad Córdoba resaltó hoy en una crónica publicada en el diario Las Dos Orillas que, en medio de la generalización de la muerte y la violencia desbordada de una paz inexistente, se vio sacudida con la noticia del asesinato de su gran amigo.
‘Nacido como Harold Angulo Vencé, El Caballo, como el mismo se hacía llamar por su corpulencia y empuje, nos puso a bailar y a sonreír con su ritmo de bonaverense, sin nunca olvidar su nítido compromiso social y popular’, subrayó.
Denunció Córdoba que en la militarizada Cali por el gobierno de Iván Duque no solo mataron a un artista, sino a un líder social afrocolombiano comprometido con las justas luchas de su pueblo.
‘El Valle del Cauca ha perdido un líder. La paz de Colombia ha perdido un líder. Las negritudes hemos perdido un gran líder y un digno representante. El Caballo, era un negro rebelde que no gustaba de recibir migajas, sino de guerrear por los suyos con sus canciones y acciones’, resaltó.
Calificó a Jein como un gran ser humano, excelente padre y esposo, de alegría permanente y siempre con una palabra de aliento en medio de las dificultades, que nunca olvidó su origen ni su compromiso social.
Con su arte y sus proyectos les disputaba la juventud a las bandas neoparamilitares que asolan el puerto, pero también era claro en señalar que la salida a la desventura de Buenaventura no pasaba por la salida militar ni la represión, evocó la exsenadora.
‘Me dijo que estaba desilusionado por el incumplimiento sistemático de los acuerdos con la comunidad, y por eso lo vi entusiasta desde el 28 de abril participando y cantándole a este Paro Nacional’, recordó.
Destacó que nunca compuso para recibir aplausos, ni utilizó su música para hacer política ni obtener dádivas personales.
En su opinión, es uno de los mejores músicos de Colombia y parte vital de la mejor generación artística del Pacífico, precursor de la salsa choke, componía y cantaba rap, salsa, reguetón, hip hop y otros géneros urbanos con letras que hablan de su alegría y su compromiso.
‘Junior Jein es otra víctima de la exclusión y la violencia en el Pacífico colombiano y de las equivocadas políticas estatales para resolver esta realidad histórica’, expresó Córdoba.
‘El Caballo fue embestido justamente por aquello contra lo que luchó toda su vida, y por eso la reparación de su asesinato nos exige devolverle la ventura robada a su Buenaventura y a todo nuestro pueblo. Porque mataron al Caballo, pero no a sus ideales, ni a su gente’, aseveró.