La reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo estadounidense Joe Biden fue «un buen comienzo» cuando se trata de mejorar las relaciones entre Moscú y Washington, sin embargo, la pregunta es si las partes pueden mostrar la flexibilidad necesaria, dijo a TASS el ex asesor especial del presidente. George W. Bush, Thomas Graham cuando se le pidió que comentara sobre los resultados de la cumbre.
«La reunión se desarrolló como se había anticipado ampliamente. No hubo avances. Evidentemente, los dos presidentes cubrieron una amplia gama de temas, incluidos aquellos en los que esperaban que fuera posible alguna cooperación (estabilidad estratégica, por ejemplo) y aquellos en los que la contienda es probablemente inevitable-Ucrania, derechos humanos, etc.”, dijo el experto estadounidense.
«Ambas partes han dicho que las conversaciones fueron constructivas, y los dos presidentes mostraron respeto mutuo. Y hubo un acuerdo para continuar las conversaciones sobre una gama limitada de temas: estabilidad estratégica, reglas de tránsito cibernéticas., un buen comienzo», señaló.
«Pero, como siempre, la gran pregunta es qué viene después. ¿Pueden las dos partes demostrar la flexibilidad que se necesitará para reducir la tensión en asuntos específicos? Mientras tanto, persisten los serios problemas que dividen a los dos países y las visiones del mundo enfrentadas. Las sanciones estadounidenses siguen vigentes. El presidente Biden reiteró su firme intención de contrarrestar cualquier acción hostil que Rusia pudiera emprender contra los intereses estadounidenses», continuó Graham.
«Si se puede avanzar en materia de estabilidad estratégica y cibernética es una cuestión abierta. El presidente Biden lo admitió, indicando que volvería a evaluar dónde estaban las cosas en esos dos temas hacia finales de año. Como sabíamos antes de esta reunión, el camino hacia relaciones más constructivas será largo«, concluyó.
Graham es actualmente director gerente de Kissinger Associates, Inc. La firma fue fundada y dirigida por el ex asesor de seguridad nacional de los EE.UU. bajo la administración presidencial de Richard Nixon, el ex secretario de Estado Henry Kissinger.