Un total de 20 guardias resultaron heridos en enfrentamientos después de que una multitud de más de 150 migrantes intentaron asaltar la frontera con el enclave español de Melilla sin éxito.
Decenas de inmigrantes intentaron cruzar a Melilla el martes, enfrentándose a miembros de la Guardia Civil de España que bloquearon la entrada. Las imágenes del altercado muestran a los migrantes avanzando a lo largo de una valla fronteriza hacia los oficiales. Luego se puede ver a los migrantes arrojando piedras, lo que llevó a los oficiales a responder con gas pimienta.
Si bien las autoridades fueron ampliamente superadas en número por los migrantes, ninguna de las llegadas no deseadas logró colarse al otro lado de la frontera, informó un portavoz de la delegación del gobierno central en Melilla, señalando la «colaboración activa» de las fuerzas de seguridad marroquíes, según lo citado por El Mundo
La mayoría de los guardias sufrieron heridas leves, como contusiones, y seis fueron puestos en baja médica luego del enfrentamiento, dijo.
El fallido intento de entrada tuvo lugar en el área del South Dike.
La jefa de la delegación, Sabrina Moh, elogió a los oficiales por el “trabajo encomiable” “en defensa de nuestras fronteras”.
“Gracias por el trabajo de esta mañana en Melilla, por su vocación de servicio y por velar siempre por nuestra seguridad”, tuiteó.
Melilla -a la par con otro de los enclaves norteafricanos de España, Ceuta- ha estado en el centro de la actual crisis migratoria, exacerbada por una amarga disputa con Marruecos, que estalló después de que Madrid permitiera que el líder independentista del disputado Sáhara Occidental, Brahim Ghali, recibir tratamiento médico en España en abril sin avisar a Rabat.
Mientras los países se enfrentaban al problema, alrededor de 9.000 migrantes cruzaron a Ceuta desde Marruecos, y Madrid culpó del ataque a los controles fronterizos relajados. Enfrentando la ira del gobierno español, Marruecos se comprometió posteriormente a recuperar a todos los inmigrantes, diciendo que están «dispuestos a cooperar» con las naciones europeas y de la UE para hacer frente a la crisis.
Sin embargo, la disputa está lejos de resolverse. La semana pasada, Marruecos acusó al gobierno español de intentar “europeizar la crisis” y desviar la atención de las causas subyacentes que impulsan la migración.
El ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, también arremetió contra España, diciendo que Madrid «no puede combatir el separatismo en casa y alentarlo en su vecino».
El martes, la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, anunció que Madrid está considerando la posibilidad de incluir las dos ciudades autónomas en el espacio Schengen de Europa, un aparente intento de convertir las travesuras fronterizas de España en un problema de toda la UE. En la actualidad, los marroquíes de los pueblos vecinos pueden viajar a los enclaves sin visado, pero no a la España continental.