El candidato peruano Pedro Castillo se pronunció hoy contra planteamientos golpistas de políticos conservadores que plantean anular las elecciones para evitar que sea presidente pese a obtener la mayoría de los votos.
En una breve alocución ante la prensa extranjera, Castillo ratificó la denuncia de su partido, Perú Libre, contra los llamados a anular las elecciones por supuestas acciones fraudulentas de su organización.
Señaló que se mantiene en el marco democrático a la espera que las autoridades electorales definan los resultados y recordó que ‘por nuestra parte no ha habido ninguna agresión política y menos electoral’ en la defensa del voto popular.
‘Pero tampoco vamos a permitir que se siga disriminando al pueblo por más años’, dijo y denunció que continúa la estigmatización contra Perú Libre y hay voces que pretenden ir más allá y desconocer la voluntad popular.
En la rueda de prensa, la candidata a la vicepresidencia Eda Boluarte fustigó a quienes pretenden desconocer todo el proceso electoral cuando el país necesita calma, paz y unidad para solucionar urgencias como la pandemia de Covid-19 y la reactivación de la crítica economía.
El economista Pedro Francke, del equipo técnico de Castillo, señaló que aliados de Fujimori, como Jorge Montoya llaman a un ‘golpe blanco’ planteando desconocer el resultado electoral, en una actitud anti-constitucional e ilegal.
Hacen, agregó, un claro llamado a subvertir el orden democrático, generando inestabilidad en lugar de pasar la etapa de las elecciones y pensar el país en los proximos cinco años, y dijo que en diálogos con empresarios, plantearon la necesidad de definir el resultado electoral y dar fin a la inestabilidad que afecta a la economía.
El asesor jurídico Aníbal Torres dijo que Pedro Castillo ha ganado la elección y ante su victoria, el fujimorismo y sus aliados toman acciones vedadas como tramar un golpe de Estado, lo que plantean abierta e impunemente.
Aludió al caso de un conductor de televisión de extrema derecha que sugirió a al público tomar el palacio presidencial sin armas porque ni la policía ni la guardia iban a defender al presidente Francisco Sagasti.
Juristas consultados señalaron que una elección solo puede anularse, según la legislación vigente, si dos tercios de los electores votan en blanco o vician la boleta electoral y añadieron que los llamados a un golpe de Estado constituyen un delito y deben ser sancionados.