Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos obtuvieron evidencia de que el nuevo coronavirus llegó al país mucho antes de lo que se sugirió inicialmente, y los primeros casos datan de diciembre del 2019, según un comunicado publicado el miércoles.
Como parte del estudio, los investigadores analizaron más de 24,000 muestras de sangre almacenadas aportadas por personas en los 50 estados entre el 2 de enero y el 18 de marzo del 2020. Detectaron anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en muestras de nueve personas. Ellas estaban fuera de los principales puntos de acceso urbano de Seattle y la ciudad de Nueva York, que se cree que son puntos clave de entrada del virus en los EE.UU. Además, las muestras positivas llegaron ya el 7 de enero de residentes de otros cinco estados de EE.UU. La mayoría de ellos se recopilaron antes de los primeros casos notificados en esas áreas, lo que demuestra la importancia de ampliar las pruebas lo más rápido posible en un entorno epidémico.
«Este estudio nos permite descubrir más información sobre el comienzo de la epidemia de EE.UU. y destaca el valor real de la investigación longitudinal para comprender la dinámica de enfermedades emergentes como el COVID-19», dijo el autor del estudio, Josh Denny.
A fines de diciembre de 2019, los funcionarios chinos notificaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el brote de neumonía previamente desconocida en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Desde entonces, se han reportado casos del nuevo coronavirus, llamado COVID-19 por la OMS, en todos los rincones del mundo, incluida Rusia. El 11 de marzo de 2020, la OMS declaró pandemia el brote de coronavirus.
Según la Universidad Johns Hopkins, se han registrado más de 33,4 millones de casos de COVID-19 en los Estados Unidos desde el inicio de la pandemia. Cerca de 600.000 personas murieron como consecuencia.