Los países del G7 han aprobado la agenda de Estados Unidos para contener a China; según los expertos entrevistados por Izvestia, la mayoría de las iniciativas actuales del G7 están dirigidas a su rivalidad con Beijing. Una consecuencia de esta lucha es la decisión de proporcionar a los países en desarrollo más de dos mil millones de vacunas COVID en el 2022. Rusia, según los analistas, no está en la lista de prioridades del G7, un hecho indicado por el documento final de la cumbre, en donde no había nuevas declaraciones sobre la cuestión rusa.
El tema clave de la cumbre fue la pandemia del COVID-19 y el papel que desempeñarán los países del G7 en la lucha contra ella. En una declaración final publicada el 13 de junio, los líderes detallaron sus objetivos de establecer el objetivo común de poner fin a la pandemia a partir de 2022 y decidir intensificar la producción y distribución de vacunas. Para fines del próximo año, el G7 espera proporcionar a los países en desarrollo alrededor de 2,3 mil millones de dosis de vacunas.
“Es imposible decir con certeza si será posible abordar finalmente la pandemia en tan poco tiempo; incluso en las circunstancias más favorables, existe el riesgo de que los focos de la enfermedad persistan, especialmente entre las naciones menos desarrolladas”, dijeron los expertos a Izvestia.
«Si no hay nuevas mutaciones peligrosas, entonces será posible hacer frente a la pandemia en el Norte global a partir del próximo año», dijo a Izvestia el jefe del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov. «Al mismo tiempo, no se puede descartar la escasez de vacunas para el Sur global; no tenemos ninguna razón para creer que esta escasez pueda cerrarse en los próximos 12 meses. Incluso en el mejor de los casos, los países en desarrollo pueden tener todavía algo de focos de coronavirus», agregó.