Congresistas de Colombia debatirán hoy un proyecto de ley propuesto por legisladores de oposición para regular el uso de la fuerza y la actuación de la Policía Nacional en manifestaciones públicas.
Los senadores Iván Cepeda, de Polo Democrático; Antonio Sanguino, de Alianza Verde; y María José Pizarro, representante a la Cámara por la coalición Decentes, autores de la iniciativa radicada desde el año pasado, buscan con esta propuesta y otras más, reformar la Policía Nacional.
El proyecto de ley establece que el uso de la fuerza tiene un carácter excepcional y solo podrá acudirse a este cuando otros medios resulten ineficaces o no garanticen de manera alguna el logro del resultado previsto.
De esa forma, los miembros de la Policía o del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) solamente podrán usar la fuerza legítima cuando sea estrictamente necesario para prevenir daños inminentes o graves a la vida de su personal o de terceros, y en la medida que se requiera, por grave alteración del orden público.
La propuesta intenta prohibir el uso de proyectiles de energía cinética, escopeta calibre 12, el lanzamiento directo de objetos a manifestantes, el porte de armas de fuego y el uso de la fuerza letal.
Asimismo, propone colocar cámaras corporales para registrar en tiempo real las actualizaciones de los miembros de la Policía y el Esmad, regular los traslados por protección y prohibir la disolución de facto de protestas pacíficas.
Colombia vive desde el pasado 28 de abril un estallido social con saldo de casi 80 muertos, decenas de lesiones oculares, abusos sexuales, desapariciones, torturas y otros, la mayoría por los excesos de la fuerza pública y en particular del Esmad, de acuerdo con diversas denuncias.
En medio de acusaciones hacia la policía por su brutalidad contra manifestaciones pacíficas, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció el domingo 6 de este mes que su Gobierno solicitará al Congreso aprobar un conjunto de transformaciones a ese cuerpo.
De acuerdo con lo anunciado, la propuesta prevé una transformación integral de la Policía Nacional, que hace énfasis en la aplicación estricta de los derechos humanos, la certificación de los procesos y un cambio en la imagen institucional de la entidad.
Sin embargo, numerosas personalidades, analistas, opositores, entre otros, advierten que dicha reforma será solo cosmética porque lo que necesita la policía colombiana es una refundación más que un cambio.