Un congresista pide al presidente Joe Biden que “corrija el rumbo de la política” de EE.UU. hacia Venezuela y levante sanciones contra este país suramericano.
“Creo que ha llegado la hora de corregir el rumbo de la política estadounidense hacia Venezuela. Es hora de dejar de usar el bienestar del pueblo venezolano como moneda de cambio”, dijo el lunes el congresista demócrata Jim McGovern en una carta enviada a Biden.
En concreto, el legislador por Massachusetts arremetió contra las sanciones que recaen sobre la industria petrolífera venezolana, el Gobierno del país suramericano, presidido por Nicolás Maduro, y otras empresas públicas.
McGovern dijo que las medidas restrictivas impuestas por Washington han desatado una crisis en Venezuela que ya es “asunto de vida o muerte”, por lo que rechazó las afirmaciones de los funcionarios estadounidenses que tratan de afianzar la idea de que “las sanciones afectan al Gobierno y no al pueblo”.
De hecho, McGovern lamentó que los embargos estadounidenses tengan por meta el “sufrimiento económico” y “castigar a poblaciones”.
La Administración del expresidente de EE.UU. Donald Trump impuso durante su mandato una amplia gama de sanciones a empresas, individuos e incluso petroleros vinculados a Venezuela, y provocó profundos desafíos económicos para la nación bolivariana.
Nada más salir elegido como el sucesor de Trump, Biden manifestó que tenía previsto revisar la referida política de embargos contra Caracas: sin embargo, hasta el momento, pasados ya cinco meses, no ha hecho nada al respecto.
La política exterior de Washington hacia Caracas tiene como eje la injerencia en los asuntos internos de Venezuela y presiones contra Maduro para que este se doblegue ante los intereses del país norteamericano. En esta vía, EE.UU. recurre a todos los métodos posibles, ya sea la imposición de embargos, o amenazas bélicas e incitar actos vandálicos y desestabilizadores.
Las autoridades venezolanas, así como varios grupos pro derechos humanos, denuncian que el férreo bloqueo de EE.UU. ha dificultado en la actualidad la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Caracas, además, repudia el silencio de la comunidad internacional ante las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos, las cuales tacha de una práctica de “terrorismo económico”.