Irán ha dado la bienvenida a dos nuevos buques a su armada, el destructor Dena de fabricación iraní y el cazador de minas Shahin, durante una ceremonia en el puerto de Bandar Abbas. El lanzamiento se produce después de que Irán navegara dos buques de guerra hacia el Atlántico por primera vez.
El lunes, durante una ceremonia en el puerto de Bandar Abbas en el Golfo Pérsico, se lanzaron al mar dos buques de guerra desarrollados localmente. A la ceremonia asistieron los altos mandos de las fuerzas armadas, incluido el ministro de Defensa, Amir Hatami.
La agencia de noticias semioficial iraní Mehr dijo que el destructor Dena fue diseñado y construido por expertos del Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas. El buque totalmente iraní pesa más de 1.300 toneladas y tiene 11 metros de ancho y 94 metros de largo. Ha sido equipado con una variedad de hardware autóctono, incluido un cañón de 76 mm, cuatro misiles de crucero y dos lanzadores de torpedos, y tiene una plataforma de aterrizaje para helicópteros.
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A pesar de estar clasificado como un «destructor» en Irán, el Dena es considerablemente más pequeño que sus análogos occidentales. Por ejemplo, los destructores de la clase Daring de la Royal Navy del Reino Unido tienen 152 metros de largo y un desplazamiento de 7.350 a 8.500 toneladas. El Dena es más comparable en tamaño con un buque de patrulla costa afuera de la clase fluvial de la Royal Navy. El buque de guerra iraní es el cuarto de su clase que se lanza.
El cazador de minas Shahin, que significa halcón, tiene una longitud de 33 metros y una anchura de 11 metros. El barco ayudará con las operaciones relacionadas con el rastreo y eliminación de minas.
El jueves de la semana pasada, la armada iraní anunció que dos embarcaciones, ambas de desarrollo autóctono, habían llegado al Océano Atlántico por primera vez, luego de un viaje de casi 6.000 millas náuticas.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que la presencia de los dos barcos en el Atlántico, en medio de informes de que se dirigían a Venezuela para completar un acuerdo de armas, era de «gran preocupación».