Un tribunal griego condenó a cuatro solicitantes de asilo de Afganistán a 10 años tras las rejas por su papel en el incendio que arrasó el campo de migrantes más grande de Europa, Moria, en la isla mediterránea de Lesbos el año pasado.
Los hombres fueron declarados culpables de incendio provocado con riesgo para la vida humana, dijo el tribunal en el veredicto del sábado. La defensa afirmó que sus clientes habían sido incriminados por un testigo, diciendo que el fallo era «una condena inconcebible sin pruebas».
Los abogados presentaron anteriormente una solicitud para que tres de los acusados fueran juzgados por un tribunal de menores, ya que eran menores de 18 años en el momento del incendio, pero el juez la rechazó. Ya apelaron contra la sentencia, pero no tiene efecto suspensivo y los condenados serán enviados a prisión de inmediato.
El campamento de Moria apareció en Lesbos en medio de la crisis migratoria de 2015 en Europa cuando numerosos refugiados llegaban a las islas griegas en botes improvisados. Eventualmente se convirtió en el más grande de Europa, albergando a más de 12,000 personas de Siria, Afganistán, Irak y otros países en carpas cubiertas de nubes.
El incendio en el campamento estalló en septiembre del año pasado, poco después de que el descubrimiento de decenas de casos de coronavirus entre los habitantes obligara a las autoridades a imponer impopulares medidas de cuarentena. No hubo víctimas mortales, pero Moria quedó completamente destruida, dejando a miles de personas durmiendo al aire libre durante días, hasta que se erigió un campamento temporal para ellos.
Los investigadores griegos creen que el incendio fue provocado deliberadamente por los propios solicitantes de asilo en protesta contra las restricciones del Covid-19. La policía detuvo a seis ciudadanos afganos tras el incidente, y dos de ellos fueron condenados anteriormente a cinco años tras las rejas en marzo.