Ucrania continúa insultando con sus palabras y sus actos a la población de Donbass, a la que desde el año 2014 somete a un estado de guerra que se traduce en el uso de los bombardeos como herramienta política y un bloqueo económico y bancario -este último especialmente grave teniendo en cuenta que la población debe trasladarse a Rusia o a Ucrania para acceder a sus ahorros- que se niega a levantar. Las herramientas para castigar colectivamente a la población por su deslealtad a Ucrania se completan con un constante intento de deslegitimar cualquier intento de la población de evitar las consecuencias de ese bloqueo y de cualquier acto que ponga de manifiesto el rechazo que la población de Donbass ha mostrado hacia Ucrania.
En esta ocasión, vuelve a tratarse de los pasaportes rusos que miles de personas de Donbass están obteniendo gracias a las facilidades otorgadas por la Federación Rusa y con los que la población adquiere un documento de identidad internacionalmente reconocido, que el que había sido su país hasta 2014 -y sigue siéndolo según las autoridades de Kiev, que compaginan los halagos al pueblo de Donbass en ocasiones especiales con el insulto de sus actos- les ha negado o les dificulta. Kiev prefire ignorar la necesidad objetiva de disponer de una documentación o el deseo de la población de obtener pasaportes del único país que les ha ofrecido ayuda.
Así lo reflejaba esta semana Antifashist:
La comisionada de derechos humanos del Parlamento de Ucrania, Ludmila Denisova, ha calificado los pasaportes rusos entregados a los residentes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk de ausweis. Según sus cálculos, aproximadamente 584.000 residentes de Donbass ya han recibido pasaportes rusos.
Denisova habló de ello en una aparición en el programa Donbass Prime. “Ahora, según los datos de los que disponemos, se han expedido 584.000 pasaportes a ciudadanos de Ucrania que residen en esos territorios, algunos de los cuales son también nuestros ciudadanos desplazados internos”, afirmó Denisova.
La comisionada expresó también su opinión sobre por qué los residentes de la RPD y la RPL han aceptado los pasaportes rusos
“¿Por qué una persona coge los ausweis rusos? Para conseguir pagos adicionales, tener tratamiento médico, porque si una persona no tiene ese pasaporte, no les dan atención médica. Una persona que no puede comprar medicinas, las puede obtener gratis. Esto también es aplicable a quienes trabajan como profesores en el colegio o médicos en instituciones médicas. Si no tienen esos pasaportes, se quedan sin trabajo. Por eso esas personas cogen esos pasaportes, para sobrevivir”.
En referencia a la preparación para las elecciones al Parlamento ruso en otoño de este año, la comisionada añadió: “Y creen que allí también habrá algo así como un distrito electoral y los ciudadanos de Ucrania que reciban esos ausweis irán a votar. Ya sabemos que les están obligando a registrarse en la página web para votar a las autoridades rusas”.
Durante la Gran Guerra Patria, un ausweis era el documento de identidad expedido por las autoridades de la ocupación alemana.
-Antifashist
Con sus palabras, Denisova no solo insulta a la población de Donbass, a la que niega toda capacidad de decisión o voluntad por obtener esos pasaportes de un país con el que se identifican cultural y socialmente, sino que inventa una realidad totalitaria en la ocupación rusa -que solo existe en las mentes de los representantes ucranianos y en su propagada- controla todos los aspectos de la vida y en la que incluso el empleo depende de la obtención de un determinado pasaporte. Pero en su ansia por presentar esa distorsionada idea sobre Donbass, Denisova sí dice una verdad: los pasaportes rusos son realmente una forma de supervivencia. Eso sí, supervivencia contra el país, Ucrania, que les atacó militarmente en 2014 y que lo sigue haciendo ahora, no solo por lo militar, sino por lo económico y político. Y en ese proceso de no querer aceptar que la población de Donbass tuvo que elegir entre el país que les atacó y el único que les ha apoyado, Kiev continúa insultando a la población y perdiendo así incluso a los más reticentes a renegar de Ucrania.