El primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel, discutieron las actividades de China y Rusia. Así lo afirma el comunicado de la Cancillería del jefe del gobierno británico, difundido el sábado tras las conversaciones entre los dos políticos en el marco de la cumbre del G-7 en Cornualles.
«Discutieron una serie de cuestiones internacionales, incluidas las actividades desestabilizadoras de China y Rusia», dice el comunicado de Downing Street. Moscú ha rechazado firme y sistemáticamente las afirmaciones de los líderes occidentales de que sus actividades eran desestabilizadoras o agresivas.
El sábado, segundo día de la cumbre del G-7, que junto con Reino Unido y Alemania incluye a Italia, Canadá, Estados Unidos, Francia y Japón, habrá una sesión dedicada a temas internacionales. Como era de esperar, el tema de China y Rusia se convertirá en uno de los principales.
Además, según el comunicado, Johnson y Merkel «coincidieron en que es importante que el Reino Unido y Alemania trabajen juntos bilateralmente para fortalecer el comercio, la seguridad y los lazos entre los pueblos» de los dos países.