La policía de París detuvo el sábado en la madrugada una fiesta ilegal en el centro de la capital francesa. Así lo anunció el 12 de junio el canal BFM.TV.
Varios cientos de jóvenes participaron en el evento. El lugar del encuentro masivo de jóvenes fue la Esplanade des Invalides, cuyos extensos prados son uno de los lugares de descanso favoritos de los parisinos.
Los participantes en la fiesta no llevaban máscaras y tampoco se respetó la distancia social. Según los periodistas, entre 1 y 1,5 mil personas se reunieron en el césped, bebiendo alcohol y bailando.
La policía tuvo que usar gas lacrimógeno para disolver la fiesta. Durante la investigación preliminar, se estableció que el encuentro de los participantes se organizó a través de las redes sociales.
Según el virólogo Philip Frogel, «tales reuniones masivas representan un peligro significativo en términos de propagación del coronavirus, ya que la mayoría de los jóvenes no están vacunados contra el COVID-19».
En enero, más de 90 personas fueron multadas en Francia por asistir a una fiesta a pesar de las restricciones del coronavirus. El evento tuvo lugar en el pueblo de Collegiens en el departamento de Seine-et-Marne, donde se reunieron decenas de personas.