Kiev teme acuerdo entre Washington y el Kremlin

El ex presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, exige que el equipo de Vladimir Zelensky anuncie públicamente una posición clara sobre Crimea y el Donbass antes de la cumbre Putin-Biden. Kiev teme que los presidentes de Rusia y Estados Unidos se pongan de acuerdo sobre la cuestión de Ucrania sin tener en cuenta la posición de Ucrania, escribe Nezavisimaya Gazeta. Los expertos creen que tales acuerdos no se pueden cumplir debido a las opiniones de la sociedad ucraniana.

Según el analista político Alexander Kochetkov, los encuentros de Biden y Zelensky están programados para una reunión en julio, después de la actual cumbre de la OTAN y la reunión Biden-Putin. Teme que a Ucrania simplemente se le presenten las posiciones acordadas y se le obligue a adherirse a ellas.

El equipo de Poroshenko cree que el caos y la falta de profesionalismo reinan en la oficina de Zelensky y, por lo tanto, los socios occidentales de Ucrania no siempre pueden comprender la posición oficial de Kiev. Sin embargo, Zelensky ha estado exigiendo recientemente a Occidente información específica sobre las perspectivas de acercamiento con la OTAN. De hecho, el enfoque de Zelensky sobre la secuencia de acciones para resolver el conflicto en el Donbass también coincide en general con la posición del equipo de Poroshenko. Implementar todos los puntos de los Acuerdos de Minsk dedicados a garantizar la seguridad y, posteriormente, los puntos políticos.

La experta de las Fundaciones de Iniciativas Democráticas, Maria Zolkina, señaló que los partidarios de Zelensky sobre el tema del Donbass y Crimea tienen los mismos puntos de vista que los partidarios de Poroshenko. La experta cree que esa opinión pública es importante para las negociaciones diplomáticas sobre el Donbass.

“La posición unida de quienes apoyan a los oponentes políticos es una salvaguardia contra cualquier acuerdo sobre la rendición de los intereses de Ucrania. Es prácticamente imposible imponer a la sociedad ucraniana cualquier potencial acuerdo entre Occidente y el Kremlin, lo que pondría en cuestión el estatus de Rusia como un agresor. La gente simplemente no lo aceptará», agregó.

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