Según los informes, el hijo del exlíder libio Muammar Gaddafi está mirando al cargo más alto de su país una década después de que su padre fuera derrocado y asesinado por rebeldes respaldados por la OTAN, lo que provocó años de disturbios civiles.
Saif al-Islam Gaddafi ha comenzado a acercarse a los diplomáticos occidentales y de otro tipo mientras busca volver a entrar en la vida pública, informó el Times. Una vez visto como el sucesor de su padre, se está preparando para participar en la contienda presidencial de Libia el 24 de diciembre.
Hablando con el periódico por teléfono, dijo que se encontraba en buen estado de salud y confirmó su relación con un equipo de asesores que actúan en su nombre. Se espera que Gaddafi anuncie públicamente sus ambiciones políticas en un futuro próximo. Sin embargo, aún no está claro si se le permitirá postularse, ya que una nueva ley electoral que se está redactando actualmente podría excluirlo de participar.
El hombre de 48 años fue capturado y encarcelado por militantes en 2011. Fue liberado por sus captores seis años después en virtud de un acuerdo de amnistía. Desde entonces, ha permanecido escondido. Todavía enfrenta una orden de arresto en Libia y, según el Times, también es buscado por la Corte Penal Internacional (CPI). Varios de sus hermanos permanecen en prisión tanto en Libia como en el extranjero.
Fuentes que hablaron con el Times dijeron que la orden de la CPI podría retirarse, pero que probablemente Gaddafi se postularía para el cargo aunque no fuera así. El periódico especuló que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien fue un firme defensor de la campaña de la OTAN en Libia, probablemente se opondría a la idea de que el hijo de Gaddafi se postulara para el cargo.
Saif al-Islam Gaddafi fue noticia en 2018, después de que Bloomberg informara que diplomáticos rusos habían hablado con él a través de un enlace de video poco después de que saliera de prisión. Un portavoz de la familia dijo en ese momento que Gaddafi quería postularse para presidente.
Moscú respondió al informe de Bloomberg afirmando que nadie debería ser excluido del proceso político de Libia, y agregó que se mantuvo en contacto con varios grupos en el país en un esfuerzo por ayudar a facilitar las negociaciones de paz. Libia ha vivido años de guerra civil y turbulencias políticas tras la intervención respaldada por la OTAN. Avanza poco a poco hacia un acuerdo entre el Gobierno de Acuerdo Nacional con sede en Trípoli y un órgano de gobierno independiente apoyado por el comandante militar Khalifa Haftar, que controla el este del país.
Tanto la GNA como la administración respaldada por Haftar acordaron respaldar a un gobierno central. En marzo, el parlamento libio nombró al primer ministro Abdul Hamid Dbeibeh para dirigir un gobierno interino hasta las elecciones de diciembre