Estados Unidos no tiene prisa por admitir a Ucrania en la OTAN precisamente porque entiende que esta es la «línea roja» que inevitablemente será seguida por una respuesta de Moscú. Hay suficientes variaciones en la respuesta, los mismos misiles nucleares en Cuba, escribe el experto militar Viktor Baranets en las páginas de “Komsomolskaya Pravda”.
“Hay muchas opciones. Hasta el regreso de una base militar a Cuba, por ejemplo. Solo se necesitan 7 minutos para que los misiles vuelen de Járkov a Moscú…Y el nuevo misil hipersónico ruso «Zircón» vuela a una velocidad de 11 mil kilómetros por hora. Y la distancia de Cuba a Estados Unidos es de sólo 180 kilómetros”, recuerda el autor.
También señaló el factor de que «la OTAN tendrá que jugar con Moscú en un campo que es más familiar para los rusos y ajeno a los estadounidenses y europeos occidentales».
“¿Está la OTAN segura de que quiere esto? ¿Y Washington y Bruselas conocen el viejo dicho «Kiev es la madre de las ciudades rusas»? Se los podemos recordar”, resume Baranets.
Anteriormente, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió sobre las consecuencias del escenario de «Ucrania como miembro de la OTAN».