El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es inconsistente sobre el “Nord Stream 2”, lo que parece irónico para el autor de “The National Interest”, Michael Rubin.
A mediados de mayo, la Casa Blanca admitió que era difícil evitar la finalización del proyecto ruso, ya que el gasoducto estaba casi terminado, y se negó a imponer sanciones contra el operador de “Nord Stream 2 AG”, citando una contradicción con los intereses nacionales.
El publicista señaló que la administración estadounidense lo hizo para mejorar las relaciones con Alemania y otros aliados en Europa.
«Sin embargo, la lógica de este cálculo no es convincente», afirmó Rubin.
Al autor le resulta irónico que Biden realmente comenzara a promover el proyecto ruso y, al mismo tiempo, esté reduciendo aquellos de los que los Estados Unidos podrían beneficiarse. Por ejemplo, en enero, el presidente firmó un decreto que bloquea la construcción del oleoducto Keystone XL en la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
«Si el cambio climático fuera de hecho la «mayor amenaza para Estados Unidos», como dijo Biden a las tropas estadounidenses durante su visita a Europa, habría aumentado la resistencia a Nord Stream 2, no le habría dado luz verde», afirma el artículo.