A un mes hoy de la muerte de Lucas Villa, el crimen sigue en la impunidad al igual que decenas perpetrados por la fuerza pública en el contexto del paro nacional en Colombia, según denuncias.
El líder estudiantil Lucas Villa, resultó gravemente herido el 5 de mayo pasado durante una protesta social en el viaducto César Gaviria en la ciudad de Pereira, departamento de Risaralda.
Ese día, Villa estaba en una marcha pacífica cuando encapuchados en motos dispararon contra los manifestantes, y fue alcanzado por ocho disparos.
Fue internado de urgencia en el hospital San Jorge de Pereira, donde fue declarado con muerte cerebral, hasta su fallecimiento confirmado por su familia el 11 de mayo.
Este hecho forma partes de los miles relacionados con la violencia policial y parapolicial en el contexto del paro contra el gobierno de Iván Duque, iniciado el pasado 28 de abril en Colombia.
Según una información a la que tuvo acceso Caracol Radio ‘Lucas Villa Vásquez habría sido asesinado luego de una operación ilegal conjunta entre el grupo delincuencial Cordillera, el cual tiene injerencia en el Eje Cafetero, y algunos agentes de la Policía Nacional’.
Eisenhower Zapata, miembro de la Mesa Nacional de Víctimas, aseguró que hay un testigo clave que está pidiendo asilo político para él y su familia para revelar los nombres de quienes habrían participado en el atentado, añadió ese medio.
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, al menos tres mil 798 personas resultaron afectadas por los excesos de la fuerza pública en lo que va del paro nacional en el país.
Entre ellas, hay mil 649 detenciones arbitrarias, 346 desapariciones y 41 asesinatos, en el marco de las protestas, explicó Alejandro Lanz, codirector de la ONG Temblores, que junto al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz y el Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social, realizaron el análisis.