Los recolectores de basura y los trabajadores del alcantarillado en París volcaron contenedores de basura y ocuparon un edificio municipal como parte de las protestas contra las reformas radicales de la administración pública planeadas por el gobierno francés.
El miércoles por la mañana, decenas de personas fueron filmadas protestando dentro del ayuntamiento del distrito 13 de la capital francesa, a algunas de las cuales se les podía ver lanzando folletos y otros trozos de papel al aire.
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Las imágenes mostraban los pasillos del ayuntamiento sembrados de papel, mientras que una imagen parecía mostrar daños menores en algunos armarios que habían sido saqueados.
Afuera, en el patio, trabajadores de saneamiento enojados volcaron más de una docena de contenedores de basura en un gesto simbólico de su contribución a la sociedad.
PARIS — Les éboueurs de la ville occupent la @mairiedu13 contre la réforme de transformation de la fonction publique.
Le maire de l’arrondissement refuse de les recevoir. pic.twitter.com/qeDlfIPviC
— Clément Lanot (@ClementLanot) June 9, 2021
El sitio web Revolution Permanente dijo que cientos de personas habían asistido a la protesta, en la que, según informes, una persona resultó herida. Dos recolectores de basura fueron multados por manifestarse.
El acto, organizado por el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT), fue condenado por Jerome Coumet, alcalde del distrito 13.
“La violencia, el robo y el daño no deben considerarse acciones legítimas”, dijo en un comunicado, agregando que no asoció la CGT usualmente “constructiva” con tal acción.
Muchos de los documentos arrojados y destruidos estaban relacionados con el lanzamiento de la vacuna Covid-19 en Francia, mientras que también se robaron máscaras faciales, dijo Coumet, citado por la emisora BFMTV.
La protesta del miércoles se produjo después de que los funcionarios del ayuntamiento dijeron que seguirían adelante con la implementación de reformas laborales, que según los trabajadores reducirán su tiempo de vacaciones e infringirán su derecho a protestar.
Los planes, aprobados por el gabinete del presidente Emmanuel Macron en 2019, eliminarían ciertas exenciones que permiten que algunas personas trabajen menos de 35 horas a la semana sin perder el salario completo.
El objetivo es que los trabajadores de algunas profesiones trabajen más tiempo, lo que permitirá al gobierno de Macron eliminar unos 120.000 puestos de trabajo en el servicio civil durante tres años como parte de una campaña de reducción de costos.
Antoine Guillou, el diputado de servicios públicos del alcalde de París en el distrito 13, ha dicho que el ayuntamiento debe realizar los cambios necesarios antes del 1 de enero de 2022.