El senador Gustavo Bolívar de Colombia Humana denunció hoy que por defender la vida y los ojos de los jóvenes de la Primera Línea tiene procesos en la Corte y en la Procuraduría.
Además, pesan serias amenazas de muerte contra él, sin embargo, dijo el congresista de oposición, ‘lo volvería a hacer’.
Afirmó, por medio de su cuenta en Twitter, que sería un honor para él ‘ser condenado por esta causa’.
Bolívar solicitó recientemente apoyo para dotar de elementos de protección a los jóvenes de la Primera Línea con el fin de preservar la salud y la vida.
Ellos están expuestos a las arremetidas de la policía y del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en las movilizaciones que tienen lugar en Colombia en el contexto del paro nacional, enfatizó.
Desde el 28 de abril comenzó el paro en esta nación suramericana contra políticas retardatarias del gobierno de Iván Duque.
Se hizo habitual que, frente a las marchas, fuera la Primera Línea, un grupo de muchachos cuyo objetivo es resguardar a los manifestantes de la violencia policial.
Son considerados los héroes de las protestas y van protegidos con gafas, algunos con máscaras antigases o pañuelos, cascos de construcción o deportivos y escudos improvisados para evitar las lesiones que puedan ocasionar las acciones represivas del Esmad.
Dentro de sus normas está también auxiliar a los movilizados que quedan detrás afectados por los gases lacrimógenos, heridos o los que están en riesgo de ser embestidos por la policía.
Al mismo tiempo que se consideran contraparte del Esmad, buscan evitar que las manifestaciones pacíficas sean infiltradas por vándalos, causantes de estragos en el país para justificar la represión de los uniformados, según diversas opiniones.
‘La sorpresa: todos estos muchachos tienen formación política. Unos pocos la adquirieron en los libros; los demás cursaron tres materias duras: el hambre, la injusticia y la exclusión’, el columnista del diario El Espectador Julio César Londoño.
También con similar fin fueron creadas la Primera Línea de las Madres, Ecuménica, de Maestros y de Abogados.
Desde el inicio del estallido social en Colombia organizaciones de derechos humanos contabilizan alrededor de 70 muertos, decenas de jóvenes con lesiones oculares, cientos de heridos.
Documentan la participación de civiles apoyados por la policía, que disparan con armas de fuego a los manifestantes, sin embargo nadie ha sido condenado por esas acciones hasta la fecha.