Ayer los manifestantes marcharon por la toma de Bogotá en contra de la desigualdad económica, el desempleo y por supuesto la violencia policial.
La represión que las organizaciones de derechos humanos han condenado de nuevo, tachándola de muy grave. Indica que en algunos casos los agentes dispararon a matar.
Las protestas en Colombia contra el Gobierno del presidente Iván Duque no muestran signos de desaceleración.
La capital, es escenario de una masiva marcha, denominada la gran toma de Bogotá. Movilización convocada tras la suspensión de los diálogos, por la negativa del Gobierno de firmar los preacuerdos sobre las garantías a la protesta social. Garantías de que la brutal represión policial no vuelva a ocurrir.
Actuaciones policiales que la oenegé Human Rights Watch denuncia como gravísimos abusos contra manifestantes.
El director para las Americas de la ONG de HRW dijo haber recibido denuncias creíbles sobre 68 muertes ocurridas desde el comienzo de las manifestaciones, el 28 de abril. Indicó que ya han confirmado que 34 de estas muertes ocurrieron en el contexto de las protestas, de los cuales al menos 20 parecen haber muerto a manos de policías.
A eso hay que sumar violentas golpizas, abusos sexuales y detenciones arbitrarias de manifestantes y transeúntes. Afirma y critica la respuesta del presidente Iván Duque ante estas brutalidades.
HRW urge una reforma estructural de la policía, criticando que Colombia es el único país de América Latina donde el cuerpo policial es controlado por el Ministerio de Defensa.
Vivanco instó a las autoridades colombianas a llevar a cabo investigaciones prontas, independientes y rigurosas sobre todos los casos de abusos policiales. Pesquisas que ya se están llevando a cabo, no por las autoridades del país, sino por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a petición de oenegés locales, que han ofrecido datos más escalofriantes sobre la represión policial que HRW.