La construcción del primer campamento de tiendas de campaña para inmigrantes ilegales, cuya afluencia desde el territorio de Bielorrusia puso a las autoridades lituanas frente al problema del alojamiento de personas, comenzó en la ciudad lituana de Pabrade, donde se encuentra el ya superpoblado Centro de Registro de Extranjeros. El titular del centro, Alexandras Kislovas, así lo anunció este jueves en el aire de la radio nacional LRT.
«En el sitio donde se planea instalar una ciudad de tiendas de campaña, con la ayuda del ejército, se ha comenzado a preparar el sitio. El campamento podrá albergar a unas 350 personas», dijo.
Todos los lugares del Centro de Registro de Extranjeros están ocupados desde el pasado fin de semana. Esta institución en la ciudad de Pabrade, ubicada cerca de la frontera con Bielorrusia, puede albergar simultáneamente hasta 240 personas. Las personas que han cruzado ilegalmente la frontera de Lituania y han solicitado asilo se alojan aquí hasta que se tome una decisión a petición suya.
Desde principios de este año, Lituania se ha enfrentado a un mayor flujo de inmigrantes ilegales (principalmente de países asiáticos) en la frontera con Bielorrusia que en los tres años anteriores juntos. Decenas de personas son detenidas por semana. Así, el 4 de junio se identificó a un grupo de 52 inmigrantes ilegales. El territorio de Lituania tiene 1.070 km de fronteras exteriores del espacio Schengen, que coinciden con las fronteras exteriores de la UE. La frontera con Bielorrusia (679 km) es la más larga de las fronteras de Lituania con todos los países vecinos.
Hablando a finales de mayo en el parlamento de Bielorrusia, el presidente de la República de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, dijo que el país vecino de Lituania era una barrera para la transferencia de drogas y migrantes ilegales, sin embargo, dada la presión política de Occidente sobre las autoridades bielorrusas, Minsk puede pensar si continuar siéndolo.