La Orden de Abogados de Brasil (OAB) pretende llevar al presidente Jair Bolsonaro, quien mantiene hoy su irresponsable conducción en el combate contra la Covid-19, a tribunales internacionales por cargos de crímenes de lesa humanidad.
Según el portal Rede Brasil Atual, la Corte Penal Internacional, con sede en Países Bajos, ya condenó en toda su historia a varios líderes mundiales por crímenes contra la humanidad, incluido el genocidio.
Según el portal Rede Brasil Atual, la Corte Penal Internacional, con sede en Países Bajos, ya condenó en toda su historia a varios líderes mundiales por crímenes contra la humanidad, incluido el genocidio.
La OAB esperará el informe final de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que evalúa la gestión del gobierno ante el patógeno, para remitir las acciones a las magistraturas mundiales.
De acuerdo con el sitio, un equipo de juristas de esa entidad trabaja en el área y llegó a la conclusión de que Bolsonaro cometió esas trasgresiones en la lucha contra el coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad.
En tal sentido, se menciona la negligencia en la adquisición de vacunas, minimizar la gravedad de la pandemia, la falta de incentivo para la adopción de medidas restrictivas y la promoción del llamado tratamiento precoz sin evidencia científica comprobada.
Asimismo, resultó indolente en el tratamiento de la crisis en la Amazonia, la falta de diversos insumos y el genocidio indígena.
Para la OAB, la omisión e irresponsabilidad por parte del mandatario y su gobierno causaron, hasta el martes, más de 474 mil muertes por Covid-19 en todo el país (actualmente se acercan a 480 mil).
La periodista Mónica Nunes, del portal Conexión Planeta, explica que la Corte Penal Internacional puede tardar meses en decidir si acepta o no una denuncia. Hay unas 800 al año. Si la admite, abre una investigación formal.
Alerta que el proceso es largo, pero resulta imprescindible que las imputaciones y la magnitud de todas sean remitidas en cuanto la postura de Bolsonaro encaje en la clasificación de crímenes abominables.
Nunes asegura que La Haya se ha sentido también conmovida por la situación de los pueblos indígenas de Brasil.
En caso de que el exmilitar sea juzgado y condenado por delitos contemplados en el Estatuto de Roma, esto no ocurrirá, con toda seguridad, antes de que finalice su mandato, en 2022.
La historia demuestra, precisa, que las condenas de jefes o ex jefes de Estado en la corte pueden tardar unos 10 años, por lo tanto, el análisis de la denuncia debe ser ampliamente difundido.