81 arrestados en Austria como parte de una operación encubierta global en la que el FBI monitoreó la aplicación de chat utilizada por bandas criminales


Decenas de sospechosos de crimen organizado han sido arrestados en una serie de redadas en Austria, dijo el Ministerio del Interior. La represión fue parte de una operación global que atrajo a los criminales a usar una aplicación de chat monitoreada.

«El objetivo de esta operación era asestar un golpe masivo al crimen organizado y tuvo éxito», dijo el ministro del Interior austríaco, Karl Nehammer, en una conferencia de prensa el miércoles.

En lo que se denominó «Operación Aquiles», la policía registró 67 lugares y arrestó a 81 personas. Las redadas se extendieron desde el Tirol en los Alpes y Salzburgo hasta Viena y la región oriental de la Baja Austria. Nehammer dijo que los sospechosos estaban involucrados en el tráfico de drogas y armas, entre otros delitos.

Se incautaron más de 700 kilos de drogas junto con 35 armas de fuego y aproximadamente 650.000 euros (792.000 dólares) en efectivo.

Franz Ruf, jefe de seguridad pública del Ministerio del Interior, dijo a los medios de comunicación que entre los detenidos se encontraba un hombre buscado en Serbia por tres asesinatos.

Nehammer dijo que el éxito de la operación ha resaltado la importancia de la cooperación internacional, y las autoridades deben enfocarse en romper el “modelo de negocios” del crimen organizado.

Achilles fue parte de la Operación Escudo Troyano más grande que comenzó hace tres años como una operación encubierta del FBI. Los agentes inundaron el mercado negro con dispositivos móviles equipados con una aplicación de chat encriptada supuestamente altamente segura que se hizo popular entre varios sindicatos criminales. Luego, el FBI monitoreó los mensajes enviados a través de la aplicación, en los que los delincuentes discutían abiertamente cosas como el contrabando, los robos a mano armada y los asesinatos.

La operación, que desde entonces se ha convertido en un esfuerzo conjunto de 16 naciones, ha llevado al arresto de más de 800 personas, según Europol. Las redadas se llevaron a cabo en países como Suecia, Alemania, los Países Bajos, Australia y Nueva Zelanda.

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