El costo del gas en Europa sigue siendo alto, a pesar de que en verano suele haber una bajada de precios, esto se debe a la falta de combustible y la falta de competencia del carbón, escriben los medios.
Los precios al contado en el principal centro de gas europeo TTF, que excedieron los $ 300 por 1.000 metros cúbicos en mayo y alcanzaron un máximo desde 2018, no muestran una disminución, los futuros de julio en la bolsa ICE agregaron un 2,7% (alrededor de $ 349 por 1.000 metros cúbicos), informa Kommersant.
La subida de los precios se explica por la disminución de la oferta de Noruega, el segundo proveedor después de “Gazprom”, en Noruega se realizan trabajos preventivos en la infraestructura minera.
“Gazprom”, por otro lado, no aumenta los suministros, ya que no desea aumentar el tránsito a través de Ucrania, ya que esto requeriría comprar capacidades adicionales.
En Europa Occidental, no pueden aumentar el suministro de gas natural licuado (GNL), ya que Asia ofrece comprar el producto a precios más altos.
En enero-mayo, Europa compró 37 millones de toneladas de GNL (23% del consumo mundial), hace un año estas cifras eran de 45 millones de toneladas y 29%, respectivamente, explicó Ivan Timonin, analista de Vygon Consulting.