Tan pronto como la nieve comenzó a derretirse en el Himalaya, China e India comenzaron a enviar más patrullas en misiones de reconocimiento y a construir defensas. El año pasado, miles de tropas se enfrentaron a lo largo de la Línea de Control Real. Dado que la línea no está marcada correctamente, a veces surgen enfrentamientos en segmentos de 100 a 200 metros de largo. Los analistas no descartan que pueda estallar un nuevo conflicto aunque Moscú y Washington busquen evitarlo, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Según el editor consultor de la revista mensual “India Strategic Vinay Shukla”, la India analizó de cerca lo que dijo el presidente ruso Vladimir Putin en San Petersburgo sobre la disputa fronteriza entre India y China. Señaló que los líderes de la India y China, Narendra Modi y Xi Jinping, eran personas responsables capaces de encontrar una solución a cualquier problema complicado. Shukla señaló que Putin era el único líder mundial que podía ponerse en contacto rápidamente con Xi Jinping si surgía la necesidad, por lo que el Kremlin tenía la oportunidad de influir positivamente en la situación.
«Putin enfatizó que ningún poder externo debe interferir en la disputa», señaló el experto. «Es un mensaje muy importante. Nueva Delhi persigue una política exterior independiente y busca resolver los problemas con los países vecinos sobre una base bilateral, sin ningún mediador«, agregó Shukla.
Daniel Markey, profesor de investigación senior en relaciones internacionales en la Universidad Johns Hopkins con sede en Estados Unidos, señaló a este respecto que Estados Unidos había tratado de fomentar relaciones más estrechas con la India para que el país fuera capaz de contrarrestar mejor a China. Ahora que las relaciones entre Estados Unidos y China han entrado en una era de la llamada competencia extrema, según el presidente estadounidense Joe Biden, la India se está volviendo aún más importante para Washington. Al mismo tiempo, aumenta el riesgo de enfrentamiento entre la India y China.