El Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad denunció hoy la situación de vulnerabilidad de los comunicadores de medios indígenas en Colombia.
La denuncia tiene lugar luego de la muerte ayer de Beatriz Cano, comunicadora de 34 años, quien el pasado viernes quedó en medio de dos grupos armados en las cercanías de Santander de Quilichao, departamento del Cauca, y resultó gravemente herida.
En tanto su hija de cinco años, quien le acompañaba el día de los acontecimientos, permanece hospitalizada.
‘Tu voz será eterna, Beatriz Cano. Rechazamos el asesinato de esta madre, lideresa y periodista comunitaria. Recordaremos siempre lo que le entregó a nuestro trabajo con radios comunitarias desde la emisora Radio Payumat y el Tejido de Comunicaciones del pueblo Nasa’, expresó el colectivo.
Por su parte, el Consejo Regional Indígena del Cauca describió a Cano como una antioqueña que echó raíz y dejó semilla en esa región.
‘Era alegre, rebelde, crítica, fuerte, amaba compartir café y chirrincho y no le temblaba la voz para denunciar las injusticias, hablar y rescatar las luchas y resistencias que se dan por la dignidad de las comunidades’, añadió.
Colombia vive hoy un estallido social contra el gobierno de Iván Duque, considerado el más grande de los últimos 70 años.
En este escenario marcado por la violencia de la fuerza pública y el paramilitarismo, de acuerdo con denuncias, los pueblos originarios, los jóvenes, los periodistas, las mujeres y las poblaciones LGTBIQ son blanco de la represión.
Mientras tanto en las zonas rurales continúa un conflicto interno con el enfrentamiento entre grupos armados irregulares, militares y policías que estampan una violencia permenente en el país.