La República de Corea y los Estados Unidos deben mostrar la máxima flexibilidad al decidir si realizarán ejercicios militares conjuntos programados para agosto. Así lo afirmó el ministro de unificación de Corea del Sur, Lee In Young, informó KBS TV el lunes .
«Las maniobras no deberían conducir a un aumento de las tensiones en la península de Corea, especialmente en un momento en que se ha completado la formación de una nueva política estadounidense hacia Pyongyang, y Seúl y Washington están declarando su disposición para el diálogo con el Norte», Lee. En Yong destacó. Además, señaló, las partes, al prepararse para los ejercicios, deben tener en cuenta factores como la pandemia de coronavirus y los preparativos para la transferencia del control operativo sobre sus tropas a Corea del Sur en tiempo de guerra.
«Nuestro gobierno debe seguir su política con la máxima flexibilidad, y esperamos que Corea del Norte también muestre flexibilidad por su parte», dijo el ministro.
Lee In Young también pidió a la comunidad internacional que muestre flexibilidad en la aplicación de las sanciones contra la RPDC, e indicó que podrían levantarse parcialmente si Pyongyang regresa a la mesa de negociaciones.
Pyongyang condena tradicionalmente las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos, calificándolas de ensayo de una invasión de la RPDC.
En los últimos años, Seúl y Washington han cancelado o reducido una serie de ejercicios, tanto debido a la pandemia como como parte de los esfuerzos para apoyar el proceso diplomático para involucrar a Pyongyang en un diálogo pacífico.