Nicolás Maduro denuncia la obsesión de los “mercenarios de la comunicación” por Venezuela, mientras ignoran las crisis que viven países como Colombia y Brasil.
“Cada quien tiene sus problemas, pero a Venezuela déjenla quieta. Basta de ataques contra nuestra patria”, declaró el viernes el presidente, Nicolás Maduro, denunciando la campaña mediática de difamación contra Venezuela.
Durante el acto de relanzamiento de la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, el mandatario repudió el mutismo de los medios de comunicación ante la crisis social que vive Colombia y el desastre que atraviesa Brasil dada la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Para Maduro, las campañas diarias de los mercenarios desde diversas redes sociales constituyen campañas de “veneno y mentiras”.
Detrás de los ataques mediáticos contra Venezuela, prosigue Maduro, están los conspiradores que buscan destruir al país.
El jefe del Estado venezolano admitió que hay problemas en el país, sin embargo, enfatizó que son los venezolanos los que van a resolver y pidió el respeto mundial.
Venezuela ha sido objeto de una campaña mediática y de noticias falsas lanzada por ciertos países regionales.
EE.UU., a la cabeza de sus aliados occidentales, lanza acusaciones infundadas contra Venezuela, como su implicación en la promoción del narcotráfico, la violación de los derechos humanos, etc.
Hasta julio de 2020, el entonces enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, confirmó que Washington planeaba la puesta en marcha de medios de comunicación para radio, televisión e Internet, con el fin de transmitir hacia territorio venezolano.
Las autoridades venezolanas ven detrás de todo esto complots destinados a derrocar el Gobierno chavista de Maduro e imponer un gobierno, encabezado por un “títere”, en Venezuela.