China acusó a Estados Unidos de desarrollar armas biológicas en base a la experiencia de los nazis japoneses

China acusó a Estados Unidos de supuestamente trabajar en armas biológicas basándose en la experiencia de los nazis japoneses de la “Unidad 731” durante la Segunda Guerra Mundial, informa Zvezda, citando una declaración de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.

Según ella, Beijing está exigiendo una explicación de Washington sobre el brote de un virus desconocido en Virginia, que ocurrió poco antes de la pandemia mundial.

La declaración se produjo después de que el ex secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunciara la víspera de la supuesta presencia de datos sobre una fuga de virus de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, que apuntaban indirectamente a signos de origen artificial del COVID-19.

Por su parte, China cree en que se estén estudiando armas biológicas en el laboratorio militar de Fort Detrick, ya que, según Chunying, se registró una enfermedad mortal que afectaba a los pulmones principalmente en las inmediaciones de este laboratorio.

Allí, según asegura el funcionario de Pekín, después de la Segunda Guerra Mundial, los científicos fueron sacados de la «Unidad 731» nazi japonesa, que realizaba investigaciones sobre armas biológicas en personas vivas.

Anteriormente, la administración del líder estadounidense Joe Biden hizo circular un comunicado en el que decía que la comunidad de inteligencia estadounidense «no llegó a una conclusión final» sobre el origen de laboratorio del coronavirus que causó la pandemia mundial.

Biden pidió a inteligencia que intensifique el trabajo de recopilación y análisis de información que ayude a comprender este tema, y ​​dentro de 90 días para informarle de los resultados.

Posteriormente, el titular de la Casa Blanca dijo que daría a conocer un informe sobre el origen de laboratorio del coronavirus si, en un plazo determinado, la inteligencia no descubría detalles que aún no conocía.

En enero del 2021, un grupo de científicos de la Organización Mundial de la Salud llegó a Wuhan para una inspección y visitó, entre otras cosas, un laboratorio de virología local. En el informe final, los expertos excluyeron la versión del origen artificial del SARS-CoV-2.

Según la Organización Mundial de la Salud, se han detectado más de 170 millones de casos de coronavirus en todo el mundo durante todo el período de la pandemia, casi 3,7 millones de personas han muerto.

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