Durante más de tres días, los enfrentamientos entre la población árabe local y las fuerzas de seguridad de la administración kurda pro estadounidense no han cesado en Manbij, en el norte de Siria.
Una manifestación pacífica frente a la mezquita central de Manbij, que comenzó al mediodía del 31 de mayo, se extendió durante todo el día por toda la ciudad. Los manifestantes se opusieron al reclutamiento forzoso de jóvenes árabes para servir en las milicias de las Fuerzas Democráticas Sirias Kurdas (FDS) y al aumento de los precios del combustible. Se enviaron oficiales armados de las FDS y el servicio de seguridad “Asayish” para dispersar la manifestación.
Como resultado, en la noche del 31 de mayo, al menos cinco residentes locales murieron en Manbij, unas 30 personas resultaron heridas y 135 personas fueron detenidas, lo que provocó una intensificación aún mayor de las protestas. Al día siguiente, los kurdos impusieron un toque de queda, las unidades de las FDS bloquearon la ciudad y Asayish detuvo a otras 80 personas.
El 1 de junio, los jeques de las tribus árabes «Al-Ganayem» y «Bani-Said» mantuvieron conversaciones con los kurdos en representación de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria. No fue posible llegar a ningún acuerdo durante la reunión y los enfrentamientos continuaron.
En muchos aspectos, la actividad de protesta se debe a la difícil situación de los árabes en el territorio controlado por los kurdos, sin embargo, fuentes locales y análisis del desarrollo de los hechos indican la participación de los servicios especiales turcos en el agravamiento de la situación.
La naturaleza de las protestas atestigua la presencia de provocadores que buscan desestabilizar la situación tanto como sea posible. Por lo tanto, una manifestación pacífica comienza a las 12.00, y a las 15.00 horas los manifestantes más activos ya están atacando a los kurdos armados y asaltando los puestos e instalaciones de las FDS y “Asayish”.
Elementos turcos se preparan para atacar
Es notable la reacción de Turquía, que casi instantáneamente comienza a acumular fuerzas de formaciones de bandidos pro-turcos en dirección a Manbij. Ya 6 horas después del inicio de las protestas, Turquía comienza a trasladar a la zona de conflicto las unidades del grupo Firka al-Hamza que operan en la zona de la “Operación Escudo del Éufrates”.
En la noche del 31 de mayo, el comando turco declara su disposición, si es necesario, a traer sus fuerzas y tomar la situación bajo su control. Es necesario aclarar que está a solo 10 km de Manbij hasta la línea de contacto con los turcos.