En Colombia, los grupos de derechos humanos acusan a las fuerzas públicas de crímenes de lesa humanidad contra los manifestantes que rechazan políticas del Gobierno.
A más de un mes de las protestas sociales en Colombia, la represión de las movilizaciones sigue siendo uno de los focos de la indignación ciudadana. Los grupos de derechos humanos critican fuertemente el uso excesivo de la fuerza, las detenciones arbitrarias y las violaciones que han sufrido los detenidos por los uniformados.
La misión de solidaridad y observación y de derechos humanos, un grupo integrado por activistas internacionales, denuncia que la actuación de fuerzas públicas de Colombia, en algunos casos, podría constituir crímenes de lesa humanidad.
Los representantes de las protestas reunidos en el Comité Nacional del Paro (CNP), y el Gobierno han celebrado varias rondas de diálogos con el Gobierno. La prioridad de Iván Duque es el levantamiento total de los bloqueos en el país.
Aunque los bloqueos han disminuido, los representantes de las protestas lamentan que el Gobierno no firma el preacuerdo consensuado en la mesa del diálogo. Acusan al Gobierno de que busca vencerlos por cansancio, por lo que llaman a una marcha masiva en la capital, el próximo miércoles.
Los líderes de la protestas aseguran que seguirán fortaleciendo las movilizaciones, hasta que el Gobierno les atienda las demandas.