El presidente venezolano reconoció en Aldo Jordano “un hombre de palabra, de respeto, un gran representante del papa Francisco”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este miércoles en el marco de condecoración y despedida al representante del Vaticano en el Palacio de Miraflores, nuncio apostólico Aldo Jordano, que su labor constituyó un equilibrio diplomático en las relaciones entre ambas partes.
“Todos encontraron en el nuncio un hombre que sabe escuchar, respeta la opinión del semejante, la opinión ajena y ha sido factor del equilibrio en el cuerpo y la vida diplomática en el país”, dijo el jefe de Estado.
El mandatario recordó la Conferencia Nacional de Paz, reunión con sectores empresariales, políticos, culturales y representantes de organizaciones religiosas en 2014 “en la que el nuncio apostólico compartió con Venezuela en los caminos del diálogo como vía de entendimiento”.
“Reconocemos en usted un hombre de palabra, un gran representante del papa Francisco, que siempre ha estado pendiente de Venezuela, que siempre h tenido palabra de aliento y motivación para los venezolanos y venezolanas”, precisó el líder venezolano.
El Jefe de Estado recordó también a Gregorio Hernández, quien recientemente fue beatificado. “Es uno de los íconos de la identidad venezolana, reconoció Nicolás Maduro, al igual que Simón Bolívar, dijo.
“Esto tiene gran importancia para la unión afectiva y la reafirmación de la fe en venezolanas y venezolanos”, insistió el político bolivariano sobre la beatificación de Gregorio Hernández, donde Aldo Jordano participó.
El presidente venezolano reconoció en Aldo Jordano “un hombre de palabra, de respeto, un gran representante del Papa Francisco”, y agradeció “la labor extraordinaria para fortalecer los lazos con el estado del Vaticano”.
“Reciba usted nuestro reconocimiento por su labor en el fortalecimiento de las relaciones con la Iglesia católica”, agregó el mandatario y recalcó que “tendrá mucho trabajo como consultor especial sobre los asuntos de Venezuela”.
El Vaticano designó al monseñor Aldo Giordano como representante ante la Unión Europea en Bruselas (Bélgica) el 8 mayo de 2021 en sustitución del monseñor Alain Paul Lebeaupin, quien concluyó su mandato en noviembre del año 2020.