El resultado más positivo esperado de la próxima cumbre Putin-Biden en Ginebra el 16 de junio podría ser el regreso de los embajadores de las consultas a las capitales de cada uno. Así, los dos países demostrarán su voluntad de dialogar sobre normalizar o al menos descongelar las relaciones de su nivel actual, dijo una fuente informada a Izvestia.
«Hay una intención de hacer esto [devolver a los embajadores de las consultas]. Ninguna de las partes tiene ilusiones sobre la reunión, pero sin los jefes de las misiones diplomáticas, los contactos se reducirían al mínimo. Y esto podría ser al menos un resultado», dijo la fuente al diario. Según el primer vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal, Dmitry Novikov, el regreso de los enviados de las consultas sería un gran avance en las relaciones. «Sin embargo, no esperaría cambios radicales. Si la reunión salvaguarda de nuevas olas de tensión, entonces esto ya será un resultado. Puede desempeñar el papel con un efecto retardado, en lo que respecta a las perspectivas a mediano plazo, las condiciones previas podría surgir para normalizar los lazos”, señaló el político.
Los expertos son más positivos sobre la «cortesía diplomática», escribe Izvestia. El subdirector del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía, Dmitry Suslov, cree que el regreso de los enviados es un resultado bastante probable de la cumbre.
«Esta será una señal muy positiva en términos de reanudación de las relaciones diplomáticas y consulares», señaló el comentarista.
En general, la agenda de la próxima cumbre presidencial parece ser menos sustantiva que el evento de Helsinki entre Vladimir Putin y Donald Trump en el 2018, según el periódico. La fuente familiarizada con los preparativos para las conversaciones dijo que la lista de temas aún estaba en proceso. Según legisladores y expertos, los temas clave que se debatirán en la cumbre serán la estabilidad estratégica, las crisis en Ucrania y Bielorrusia, la situación en torno a Irán y Corea del Norte, la cooperación en el Ártico y las guerras diplomáticas. Un paso adelante podría ser reanudar el trabajo de al menos varios de los 27 grupos de expertos sobre varios temas de la agenda bilateral, dijo el vicepresidente del Consejo de la Federación (cámara alta), Konstantin Kosachev.