En el futuro previsible, los complejos operativo-táctico ruso “Iskander-M” recibirán un nuevo proyectil que no puede ser detectado por los medios de reconocimiento modernos y no puede ser interceptado.
El nuevo misil para el complejo no solo podrá atacar antes de que sea detectado por los medios del enemigo, sino que también podrá volar a lo largo de las trayectorias más complejas, dijo Izvestia, citando fuentes del Ministerio de Defensa de Rusia.
Según los expertos militares, el nuevo proyectil también repondrá el suministro de municiones de los bombarderos Tu-22M3 y Su-34, con un nuevo arsenal que podrán atravesar la defensa aérea. El desarrollo de un proyectil prometedor comenzó en el 2016, ahora ha entrado en la etapa final. Las primeras pruebas se realizaron en agosto de 2020 en el sitio de pruebas de “Kapustin Yar”, donde la novedad confirmó las características declaradas por los desarrolladores.
Los misiles furtivos son munición aerobalística y son capaces de volar a lo largo de una trayectoria compleja sin abandonar la atmósfera terrestre. El misil tiene un alcance de 500 kilómetros y su revestimiento absorbente de radio garantiza su sigilo en los radares.