Es hora de que Estados Unidos reconozca que Ucrania no solo no es como una próspera democracia al estilo estadounidense, sino que se está deslizando hacia el autoritarismo, escribe The National Interest.
Como señaló el experto de la publicación, Ted Carpenter, a los funcionarios estadounidenses les gusta retratar a este estado con una democracia audaz, que sufre la agresión de la «Rusia autoritaria». Sin embargo, esta imagen idealizada nunca coincidió con la realidad.
En su opinión, las acciones del presidente ucraniano Vladimir Zelensky, en las que el autor vio hábitos dictatoriales, son de especial preocupación últimamente.
Cita como ejemplo el cierre de varios medios de comunicación prorrusos en el país sobre la base de argumentos vagos, así como el arresto de Viktor Medvedchuk, el experto lo calificó como el principal crítico del líder ucraniano.
Carpenter cree que Ucrania no debe verse como un socio importante y útil en el campo de la seguridad, ya que esto no contribuye a la realización de los objetivos reales de la política exterior. Además, solo provoca a Rusia, lo que no beneficia en absoluto a los intereses de Estados Unidos.
«Los intentos de presentar a Ucrania como un modelo de democracia que merece la protección de Estados Unidos por razones morales son inverosímiles. Representan una ceguera deliberada o el peor tipo de cinismo», escribe el periodista.
El autor del artículo encuentra evidencia de sus afirmaciones en la historia. Así, cree que las acciones «fraudulentas» de Washington se pudieron ver incluso durante la administración de Barack Obama, que apoyó al “Maidán” en el 2014.
El experto dice que la subsecretaria de Estado Victoria Nuland y el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Jeffrey Pyatt, alentaron a los manifestantes que querían derrocar al gobierno legítimo. Al mismo tiempo, los líderes estadounidenses calificaron el estallido de las protestas como «un levantamiento prodemocrático de los ucranianos contra el gobierno corrupto del presidente Viktor Yanukovich».
Sin embargo, la política de Petro Poroshenko, que llegó al poder, demostró un carácter cada vez más autoritario, cree el autor. Esto, en su opinión, se manifestó en la persecución de los disidentes políticos, aumento de la censura y restricción del ingreso de periodistas extranjeros que criticaron a las autoridades ucranianas.
Sin embargo, la situación bajo Zelensky solo ha empeorado, concluyó Carpenter.