Un intento de la policía alemana de dispersar a una multitud de jóvenes juerguistas en Stuttgart a última hora del sábado terminó en enfrentamientos que dejaron a cinco agentes heridos. Las grandes reuniones todavía están prohibidas en la ciudad debido al Covid-19.
Alrededor de 600 jóvenes se reunieron en el centro de Stuttgart a última hora del sábado, según medios alemanes. Una multitud particularmente numerosa ocupó la plaza Schlossplatz, un lugar popular entre los jóvenes de la ciudad.
Los juerguistas, que bebían alcohol y desobedecían las restricciones de Covid-19 sobre las reuniones impuestas en la ciudad, pronto atrajeron la atención de la policía. Sin embargo, no siguieron las órdenes de las fuerzas del orden para dispersarse.
La situación se intensificó rápidamente alrededor de la medianoche. «De repente, se arrojaron botellas a los servicios de emergencia», dijo un portavoz de la policía. Los juerguistas también estaban gritando insultos a los oficiales, y el conflicto verbal pronto se convirtió en violencia. Se desplegaron grandes fuerzas policiales cuando los agentes del orden decidieron dispersar a la multitud y despejar el área.
La policía fue arrojada con botellas y hubo varios enfrentamientos entre juerguistas y oficiales. Las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos. Cinco agentes resultaron heridos en los enfrentamientos y seis alborotadores fueron detenidos temporalmente, dijo la policía.
Los eventos de la noche también resultaron en algunos daños a la propiedad, informaron los medios alemanes, y agregaron que los alborotadores rompieron algunos escaparates. La policía logró controlar la situación a las 02:00 del domingo.
El ministro del Interior del estado alemán de Baden-Wuerttemberg, Thomas Strobl, denunció el incidente como «completamente incomprensible y absolutamente inaceptable».
«Es claro y simple: no aceptamos alborotadores en el centro de Stuttgart que violen la ley e insulten masivamente e incluso hieran a los oficiales de policía», dijo el ministro.
Las autoridades de Stuttgart y la policía están considerando prohibir las reuniones en varias áreas populares de la ciudad. La prohibición significaría que entre las 22:00 y las 06:00 hora local, la gente solo podría moverse por el centro de la ciudad, pero no reunirse ni quedarse allí, explicó un portavoz de la policía.
El jueves, Stuttgart levantó el toque de queda nocturno que es actualmente obligatorio para cualquier área de Alemania con una alta tasa de infección por Covid-19. Sin embargo, todavía existen restricciones sobre las reuniones y el consumo de alcohol.
Stuttgart no fue la única ciudad alemana que vio disturbios por las restricciones de Covid-19. En la ciudad bávara de Ratisbona, una fiesta nocturna de borrachos en la que participaron unas 500 personas también terminó en enfrentamientos con la policía. Las refriegas dejaron a un oficial de policía herido y un alborotador detenido, según los medios locales.
En Hamburgo, los agentes de la ley disolvieron una fiesta rave ilegal masiva en un parque local. Alrededor de 1.300 personas se reunieron en la zona. Los asistentes a la fiesta resistieron la acción policial arrojando botellas a los oficiales.