A pesar de las severas sanciones impuestas al sector energético de Irán por la Casa Blanca, Estados Unidos importó un lote sustancial de crudo de la República Islámica por primera vez en 30 años, informa su Departamento de Energía.
El departamento no proporcionó información sobre cómo aparecieron las importaciones iraníes en su registro, a pesar de las restricciones actuales de Estados Unidos que prohíben a cualquier nación comprar petróleo de Irán.
Según los informes, Estados Unidos importó un estimado de 36,000 barriles por día en octubre de 2020, según datos rastreados por la Administración de Información de Energía de EE. UU. (EIA). En marzo, los volúmenes de importación de crudo iraní supuestamente ascendieron a 33.000 barriles por día.
Eso marca la primera entrega de crudo iraní a Estados Unidos desde 1991, cuando el país enviaba hasta 64.000 barriles por día.
Sin embargo, el departamento de energía de Estados Unidos registró otra entrega de crudo iraní en 2020. En agosto, Washington confiscó 1,16 millones de barriles de petróleo de origen iraní a bordo de cuatro petroleros que supuestamente transportaban el combustible a Venezuela.
Estados Unidos ha impuesto sanciones contra Irán desde 1984, prohibiendo toda venta de armas y ayuda estadounidense a la nación. Más tarde se introdujo una nueva ronda de sanciones contra Teherán, poco después de que el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, iniciara una retirada del acuerdo nuclear del JCPOA firmado bajo la administración Obama.
Las decisiones de Trump reflejaron la campaña de «máxima presión» de Estados Unidos contra la República Islámica, medidas destinadas a obligarla a renunciar a sus ambiciones nucleares.
Según se informa, las últimas medidas adoptadas por la actual administración estadounidense, con miras a aliviar las tensiones entre las partes, pueden conducir a un levantamiento total o parcial de las sanciones contra Irán, y Washington y Teherán están actualmente en conversaciones.