El Poder Judicial Nacional español ha condenado a 53 años de prisión a los presuntos miembros de una célula terrorista acusados de participar en los atentados de agosto del 2017 en Cataluña. Así se afirma en un comunicado de prensa emitido por la instancia el jueves.
El 17 de agosto del 2017, en la turística Rambla del centro de Barcelona, un conductor de furgoneta atrpelló deliberadamente a los transeúntes. A continuación, la policía catalana eliminó a cinco terroristas en Cambrils, en el sur de la autonomía. Intentaron llevar a cabo un atentado terrorista similar al que tuvo lugar en Barcelona. 16 personas resultaron víctimas de los ataques, unas 140 resultaron heridas. El grupo terrorista Estado Islámico (prohibido en la Federación de Rusia) se atribuyó la responsabilidad del ataque.