El grupo islamista palestino Hamas ha prometido que no desviará fondos destinados a la reconstrucción y los esfuerzos humanitarios en Gaza, tras días de devastadores ataques israelíes en el territorio.
Yahya Sinwar, líder del ala política de Hamas, dijo que habría una distribución de ayuda «transparente e imparcial» para ayudar a los habitantes de Gaza a recuperarse de las casi dos semanas de violencia transfronteriza.
Mientras hablaba en una conferencia de prensa en la ciudad de Gaza, Sinwar dijo que acogería con agrado cualquier esfuerzo «internacional o árabe» para ayudar a la reconstrucción tras los ataques israelíes, que arrasaron edificios e infraestructura en el enclave controlado por Hamas.
«, Afirmo nuestro compromiso de no tomar un solo centavo destinado a la reconstrucción y los esfuerzos humanitarios», dijo. «Nunca hemos tomado un centavo en el pasado».
Las declaraciones se hicieron después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunciara 110 millones de dólares en nueva ayuda económica a los palestinos, incluidos 5,5 millones de dólares en ayuda a Gaza. En total, la administración Biden planea enviar 360 millones de dólares en «apoyo urgente» al pueblo palestino, dijo Blinken durante una visita a Ramallah, la sede de la Autoridad Palestina, el martes. Agregó que Washington “trabajará con nuestros socios para asegurar que Hamas no se beneficie de la asistencia para la reconstrucción”, pero no entró en más detalles sobre el tema.
Israel ha acusado al grupo de desviar la ayuda internacional para utilizarla con fines militares. El estado judío ha impuesto un bloqueo en Gaza desde 2007 y, según los informes, ha insistido en que cualquier ayuda destinada al territorio palestino debe viajar a través de un «mecanismo» controlado internacionalmente para llegar directamente a los residentes.
El miércoles, Sinwar pronunció su primer discurso público desde que el reciente conflicto entre Hamas e Israel terminó con un alto el fuego.
«El mayor regalo que Israel puede darme es asesinarme», dijo durante el discurso, insistiendo en que preferiría «morir mártir de un F-16 que morir de coronavirus u [otra] enfermedad». También posó polémicamente con un niño pequeño armado con lo que parecía ser un rifle de asalto.
Los funcionarios de Gaza afirman que al menos 243 personas, incluidas más de 100 mujeres y niños, murieron durante el último conflicto. Los cohetes y otros proyectiles disparados desde Gaza mataron a doce israelíes, incluido un niño, un adolescente árabe-israelí y un soldado israelí. Numerosos edificios en varias ciudades israelíes también fueron dañados por cohetes. El alto el fuego se ha mantenido durante una semana, pero las tensiones siguen siendo altas.