Roman Protasevich, detenido tras el aterrizaje de un avión de Ryanair en Minsk, y sus cómplices iban a organizar una «masacre y motín sangriento» en Bielorrusia. Así lo afirmó el miércoles el presidente de la República, Alexander Lukashenko, en una reunión con parlamentarios, miembros de la Comisión Constitucional y representantes de organismos gubernamentales.
«Un extremista con su cómplice. Pero ahora que sus numerosos defensores occidentales respondan a la pregunta: ¿para qué servicios especiales trabajaba esta persona? No solo para él, sino también para su cómplice. Los defensores occidentales deben responder a la pregunta: quién le pagó por participar en el guerra en Donbass «Esto es probablemente lo que más temen. Por eso, lanzaron un alarido. Tiene una gran experiencia como mercenario. <…> Estos hechos son conocidos no solo en nuestro país y en la Rusia fraterna, sino en todo el mundo. Y él especialmente no lo ocultó. «Y aquí, en Bielorrusia, él y sus cómplices también iban a organizar una masacre y una rebelión sangrienta» — Lukashenka es citado por el periódico Belarus Segodnya