El impacto de las nuevas sanciones de EE.UU. sobre el sector financiero ruso se ha atenuado y su escalada podría generar una presión adicional, pero es poco probable que Rusia enfrente problemas de financiación, ya que la demanda interna de los inversores institucionales y minoristas podría compensar la retirada de los inversores internacionales del mercado. Así se afirma en el informe sobre la economía rusa del Banco Mundial.
Los expertos del Banco Mundial creen que el Banco Central de la Federación de Rusia tiene un gran potencial para proporcionar al mercado liquidez adicional, si es necesario, además, la proporción de inversores extranjeros que poseen la deuda pública de Rusia es relativamente pequeña.
Estados Unidos introdujo un nuevo conjunto de medidas restrictivas contra Rusia el 15 de abril de este año. Las nuevas sanciones prohíben a las instituciones financieras estadounidenses comprar en el mercado primario bonos del gobierno ruso denominado en rublos rusos u otras monedas, emitido después del 14 de junio de este año por el Banco de Rusia, el Fondo Nacional de Riqueza o el Ministerio de Finanzas de la Federación Rusa.
Además, está prohibido otorgar préstamos en rublos y otras monedas del Banco Central de la Federación de Rusia, el Fondo Nacional de Riqueza y el Ministerio de Finanzas de Rusia. Estas sanciones se volvieron análogas a la prohibición de participar en las ofertas iniciales de eurobonos del gobierno ruso, que fue introducida por Washington en agosto del 2019.