El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó un comunicado en su sitio web el 24 de mayo, en el que presentó la cantidad de armas ofensivas estratégicas de propiedad de Rusia y Estados Unidos declaradas dentro del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New Start) a partir del 1 de marzo del 2021. Las publicaciones están estipuladas por el tratado, y el Departamento de Estado de EE.UU. presenta sus datos dos veces al año, la más reciente en marzo del 2021, informa Vedomosti. Sin embargo, la parte rusa no aprovechó esta oportunidad con frecuencia, publicando el recuento de armas solo una vez antes, en el 2018, cuando los países alcanzaron la cantidad máxima establecida por el acuerdo.
En su declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia cuestiona la total adhesión de Estados Unidos al tratado. El ministerio afirmó que la cantidad de 800 misiles balísticos intercontinentales operacionales y no operacionales, lanzadores de misiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos pesados declarados por Washington se logró no solo por la reducción real de armas estadounidenses sino también por la exclusión unilateral de 56 lanzadores de misiles balísticos lanzados desde submarinos Trident II y 41 B -52H bombarderos pesados de los armamentos declarados en virtud del tratado.
Además, EE.UU. había cambiado el nombre de cuatro instalaciones de lanzamiento de misiles utilizadas para entrenamiento, para encajar en la categoría de «instalaciones de entrenamiento» no especificadas en el New Start, negándose a declararlas en el acuerdo como lanzadores de misiles balísticos intercontinentales no operativos. Por lo tanto, el recuento permitido en virtud del acuerdo se ha superado en 101 unidades, afirmó el ministerio.
Antes de esto, Rusia no había publicado casi ningún dato sobre su adhesión al New Start, posiblemente debido al tradicionalmente alto nivel de secreto en esta esfera, reveló Dmitry Stefanovich, experto del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales en una entrevista con Vedomosti. Quizás, la decisión de publicar esta información estuvo ligada al hecho de que alguien decidió reiterar los reclamos de Rusia a los EE.UU. con respecto a su adhesión al New Start, que se ha mantenido igual desde el 2018, continuó.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos reclamos no están calificados como un incumplimiento del tratado por parte de los EE.UU., y algunos de los reclamos pueden haberse levantado si no fuera por las inspecciones mutuas que tuvieron que suspenderse debido a la pandemia del COVID-19, añadió Stefanovich. Se puede esperar que las publicaciones de Rusia de los datos de adherencia del New Start continúen y que incluyan información sobre los tipos de lanzadores: este material es publicado por Estados Unidos, pero Rusia nunca lo ha declarado públicamente, concluyó el analista.