Durante los once días de lucha, el estado judío eliminó a 25 comandantes e ingenieros de Hamas y la Jihad Islámica Palestina. También ha destruido los túneles ofensivos de los grupos y ha asestado un golpe devastador a su llamado metro, una red de túneles subterráneos utilizada para el contrabando de combatientes y armas.
Con la Operación Guardián de los Muros de Israel finalmente terminada, los medios del estado judío están contando los logros y las pérdidas.
Durante los once días de la operación que estalló cuando Hamas, el grupo islámico que controla la Franja de Gaza, lanzó cohetes contra las comunidades del sur del país, 12 israelíes perdieron la vida. Cientos de personas han recibido tratamiento en hospitales de todo el país. Decenas de edificios residenciales han resultado parcial o totalmente dañados.
Protector de cohetes
Pero en Israel, la operación ha sido aclamada en gran medida como un éxito. Amos Gilad, un exfuncionario de defensa de alto rango, que ha ocupado puestos clave en el aparato militar de Israel, incluida la dirección de una división de investigación de inteligencia militar, dice que la mayoría de las misiones establecidas por el gobierno se han logrado.
Para empezar, el sistema de defensa antimisiles Iron Dome de Israel demostró su eficacia. Durante las hostilidades, los militantes de Gaza lanzaron más de 4.000 cohetes contra territorio israelí. 3.000 de ellos penetraron en el estado judío y la mitad de ellos podrían haber golpeado áreas residenciales si no hubieran sido interceptados por las baterías avanzadas.
«El 90 por ciento de los cohetes de Gaza fueron detenidos por la Cúpula de Hierro. Se han evitado daños importantes. Es un gran logro».
Sin embargo, no fue el único.
«Hamas ha estado confiando en su sistema de túneles, especialmente los ofensivos. Ninguno de ellos queda. También intentaron construir una ciudad militar subterránea, pero la mayor parte de ella también ha sido destruida», dijo Gilad.
Según estimaciones, los ataques aéreos israelíes devastaron más de cien kilómetros del sistema de túneles subterráneos de Hamas, que supuestamente había sido utilizado por el grupo para contrabandear armas y militantes.
Israel afirma que su bombardeo de Gaza mató a unos 200 agentes, incluidos 25 comandantes y oficiales de Hamas y la Jihad Islámica Palestina. Mientras tanto, el Ministerio de Salud dirigido por Hamas en Gaza (que no distingue entre civiles y miembros del grupo) dice que al menos 243 palestinos murieron, incluidos 66 menores, con 1.910 personas heridas.
Además, el estado judío también atacó a decenas de oficinas gubernamentales pertenecientes a Hamas, atacó bancos que manejan el flujo de dinero del grupo, numerosas bases, instalaciones de lanzamiento de cohetes y varios campos de entrenamiento.
«Creo que el mayor logro de Israel hasta ahora fue el hecho de que restauramos nuestra disuasión. Además de las bajas que infligimos, Hamás también ha perdido su sentimiento de seguridad. Ahora saben que ya no son inmunes».
¿Se puede disuadir a Hamás?
Sin embargo, es posible que la disuasión no dure mucho tiempo. Desde que Hamás tomó el control de la Franja en 2007, ha tenido cuatro enfrentamientos importantes con Israel, incluida la ronda de hostilidades más reciente. Los expertos israelíes advierten que otra ola es solo cuestión de tiempo, pero Gilad está seguro de que el grupo islámico no podrá recuperar su poder tan fácilmente.
«Sus túneles ofensivos han sido destruidos. Sus mejores ingenieros han sido eliminados. No puedo decir que sea imposible restaurar lo que habían perdido. Pero no será tan fácil».
La razón principal de esto, cree el experto, es el aislamiento de Hamas y la relativa falta de socios que puedan ofrecerles la ayuda que tanto necesitan.
Como una rama de la Hermandad Musulmana, un movimiento prohibido en muchos estados, Hamas a menudo se ve como una amenaza y como un elemento que debería ser bloqueado.
Tal es el caso de Egipto, que a lo largo de los años ha destruido muchos de los túneles de Hamas que unían la Franja con la península del Sinaí y que se utilizaban para el contrabando de armas y militantes.
Y tal ha sido el caso de los Emiratos Árabes Unidos, que ha recortado su asistencia a la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados tras el histórico acuerdo de normalización con Israel en octubre de 2020.
«Aparte de Turquía y Qatar, no veo ningún otro estado que ofrezca ayuda a Hamas».
En los últimos años, los dos estados han hecho precisamente eso. Desde 2012 hasta 2018, Qatar ha prometido a Hamas 1.100 millones de dólares, mientras que Turquía ha ofrecido repetidamente asistencia diplomática al grupo islámico.
Si su política de respaldar a Hamas continúa, las posibilidades de que el grupo se reconstruya son altas y eso significa que otra ronda de hostilidades está a la vuelta de la esquina.
Esa perspectiva ya ha suscitado muchas críticas en Israel, donde el público ha expresado su ira contra el gobierno israelí por no tomar la decisión de acabar con Hamas.
Pero Gilad dice que la eliminación de Hamas no es una decisión que deba tomarse a la ligera, simplemente porque no está claro quién «los reemplazará», si su régimen es derrocado.
«Israel puede deshacerse de Hamas si toma tal decisión, pero esta no es la política del primer ministro Benjamin Netanyahu. Él los quiere débiles y aislados. Y esta es la política que las FDI están implementando».