Este lunes, un disparo de la policía dejó a un joven herido en su ojo derecho con hemorragia interna.
Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos colombianas denunciaron a los cuerpos de seguridad pública de reprimir con exceso de fuerza a los manifestantes en el municipio de Cajamarca, departamento de Tolima, que este lunes dejó un joven herido en su ojo derecho con hemorragia interna tras recibir un disparo de bala
En Cajamarca, más temprano, unas ocho resultaron personas capturadas por la policía en una movilización de camioneros y el incidente desató una discusión entre los manifestantes y los agentes policiales, el cual derivó en la represión por parte de las fuerzas del orden y un joven resultó herido en los ojos y habría ingresado en el hospital con heridas de bala.
Esta sería el más reciente de las víctimas que deja la represión de la fuerza pública, un recuento que según la ONG Temblores contabilizaba hasta la víspera unas 39 víctimas de agresiones oculares; 153 casos de disparos de armas de fuego; 21 víctimas de violencia sexual y seis víctimas de violencia de género.
En total, la organización registraría unos 2.905 casos de violencia por parte de la Fuerza Pública visibles en la plataforma GRITA desde el 28 de abril al viernes 21 de mayo.
De acuerdo con la entidad se conocen 855 víctimas de violencia física; 43 homicidios cometidos por miembros de la Fuerza Pública; 1.264 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes y 575 intervenciones violentas en el marco de protestas pacíficas.
La información llega el día que se cumple un mes del inicio de las protestas, aunque el diálogo entre el gobierno del presidente Iván Duque y representes del paro continuarán este lunes en horas de la mañana, en medio de la represión y la acusación del gobierno por bloqueos de vías, los cuales atribuye a los manifestantes.
Además, tras conocerse sobre la renuncia del comisionado de Paz, Miguel Ceballos, quien saldría del cargo a partir del 26 de mayo, desde el Comité del Paro aseguraron que es una noticia que toman por sorpresa; sin embargo, esperan que esta no afecte directamente el desarrollo de las negociaciones.
La violencia sistemática del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), grupo especial de la policía, acusada de cometer múltiples excesos durante la represión ejercida contra los manifestantes en numerosas localidades colombianas, ha generado un rechazo general en la población.