Los acuerdos de Minsk siguen siendo la única opción para resolver el conflicto en el Donbass, según el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrey Rudenko, que supervisa las relaciones con los países de la CEI. Las tensiones en el Donbass persisten, pero existe la posibilidad de que mejore la alarmante situación. Todo depende de la voluntad de Ucrania, dijo Rudenko en una entrevista con Izvestia.
«Desafortunadamente, la tensión en el Donbass persiste. Las Fuerzas Armadas de Ucrania no han dejado de bombardear asentamientos, incluidos los suburbios de Donetsk», dijo el diplomático, agregando que las Fuerzas Armadas de Ucrania están usando armas prohibidas por los acuerdos de Minsk. «Sin embargo, estamos convencidos de que no se han perdido las posibilidades de mejorar la preocupante situación actual. Todo depende de la voluntad política de Kiev», enfatizó.
El viceministro de Relaciones Exteriores Rudenko dijo que la parte rusa ha pedido constantemente el uso del complejo de medidas de Minsk y el cumplimiento de las obligaciones a través del diálogo directo con Donetsk y Lugansk. Rusia, como mediadora en el proceso de solución, está trabajando activamente en el marco del grupo de contacto y el formato de Normandía y está ayudando a las partes a cumplir con sus obligaciones, enfatizó.
Dicho esto, Rudenko señaló que el significado de los acuerdos de Minsk es «extremadamente simple».
«Kiev debería otorgarle a Donbass un estatus especial dentro de Ucrania y garantizarlo en la constitución del país», dijo, y agregó que «los residentes de Donetsk y Lugansk acordaron seguir siendo parte de la Ucrania actual precisamente en base a estas condiciones».