Nueve expertos en derechos humanos de la ONU han instado a la Corte Penal Internacional que investigue las graves violaciones de derechos humanos durante la agresión israelí en la bloqueada Franja de Gaza.
Los expertos confirmaron en una declaración conjunta a la Agencia de Noticias «Ma’an» que los desalojos forzosos de familias palestinas que viven en los barrios de Al-Sheikh Jerrah y Silwan en la Jerusalén ocupada fueron la chispa que desató esta guerra total, que resultó en al menos 222 personas muertas, incluidos 63 niños en la Franja de Gaza y más de 450 edificios fueron destruidos o dañados, incluidos seis hospitales, nueve centros de salud y una planta de tratamiento de agua que suministró agua potable a unos 250.000 palestinos, además de una torre que alberga oficinas de medios de comunicación.
Los expertos señalaron que la mayoría de las víctimas de esta guerra son palestinos en la Franja de Gaza, de los cuales más de 74.000 han sido desplazados de sus hogares, la mayoría mujeres y niños.
Señalaron que la agresión israelí en la Franja de Gaza ha provocado una nueva ola de destrucción masiva sin precedentes de viviendas e infraestructura, incluidas las redes eléctricas. Se enfatiza que el bombardeo indiscriminado o deliberado de civiles y edificios residenciales, campamentos de refugiados en Gaza son crímenes de guerra que no pueden ser justificados por el derecho internacional.
Los expertos han pedido a la Corte Penal Internacional que investigue los actos que violan el Estatuto de Roma, especialmente los crímenes de guerra. Destacaron la importancia de resolver la cuestión palestina, poner fin a la ocupación de tierras palestinas, los desalojos forzosos, las demoliciones, el desplazamiento arbitrario, el desplazamiento ilegal de residentes y la construcción de asentamientos ilegales en los territorios ocupados.
Los expertos instaron al flujo de ayuda humanitaria, combustible, agua, alimentos y la reanudación del suministro eléctrico a la Franja de Gaza, señalando que existe una necesidad urgente de proporcionar refugio de emergencia y reconstruir las casas que han sido destruidas o se vuelven inhabitables.